miércoles, 18 de junio de 2014

LA PRESIÓN

¿Para qué sirve la presión alta? Existen tres sintomatologías emocionales que se parecen pero que no producen los mismos efectos, estas son: Las Pruebas, las Tensiones y las Presiones. La primera de ellas se resuelven, la segunda se administrar y la tercera se perfecciona. En este post explicare la última “la presión” Para lo único que sirve la presión alta es para producir “diamantes”, fuera de eso no es buena para la salud. Son justamente en los momentos de más presión que las grandes ideas surgen a la mente y se vuelven diamantes en bruto. La presión alta, trasforma el carbón en diamantes, el buen inversionista se aquilata con el fuego. El precio de la seguridad es la no consecución de riquezas. Muchos no tienen ideas nuevas porque simplemente no las necesitan, si todo está hecho, inventado y disfrutamos de las ideas de otros, ¿para qué rompernos el coco pensando en ideas nuevas? Donde no hay necesidad las ideas nuevas no son necesarias. Steve Jobs, fue un hombre de éxito porque siempre partía de ideas nuevas, empezaba a construir todo desde cero; no les daba herramientas a sus colaboradores, ellos tenían que crearlas o inventarla de la nada. Recién acabo de escuchar una conferencia titulada “Rompa el Cheque”, la idea es buena porque si no tenemos la necesidad de la urgencia, ni la presión financiera, nunca saldrá el genio que llevamos dentro. He leído de muchos hombres y mujeres que se han levantado literalmente de la nada y han triunfado. La presión los convirtió en diamantes. La comodidad no da plata. En una época de oro de mi empresa editorial, cuando a mis vendedores no les costaba en lo más mínimo hacer ventas y ganaban muy buen dinero, les aconseje mal intencionado a que se endeudaran, que adquirieran compromisos para que produjeran más, porque la estaban tomando muy suave, cuando bien podían rendir el triple de lo que estaban generando. Los más valientes me hicieron caso y compraron casas y autos. El resultado a final del mes entrante era un alza en la producción de cada uno de ellos, debido a sus compromisos. Doblamos las ventas. La necesidad es muy buena consejera, nos vuelve creativos. Quien tiene su gotera segura muy pocos veces camina hacia la llave para abrir la válvula un poco más. Según un estudio, el trabajador promedio es conformista, pero si a ese mismo trabajador se le pagara en base a resultados o se le diera un bono de incentivo, las cosas cambiarían radicalmente. No es lo mismo tener inteligencia académica que inteligencia financiera. Hay muchos académicamente endeudados y otros financieramente libres. En cuanto a la Presión. 1- Si tenemos la presión de sobrevivir, sacaremos fuerzas de donde no las tenemos. Había un hombre que naufrago con su velero y tubo que nadar un kilómetro, hasta la playa, este hombre nunca había nadad así antes, pero lo hizo porque era un asunto de supervivencia, nadaba o se moría ahogado. Un hombre común y corriente de Australia, que hoy es un gran empresario, hipoteco la casa a sus padres para empezar un negocio en el cual creía y triunfo en ello, porque no tenía alternativas, tenía que hacerlo o dejaría a sus padres sin techo, hoy es el hombre más rico de Australia. La presión de sobrevivir en muchos casos nos lleva a ganar, porque sacamos de muy dentro de nosotros esa fuerza que creíamos no tener- 2- La presión estimula la creatividad. Me impresiono la historia de una mujer Peruana, que viajo desde su pueblo a Lima, con el pasaje de ida solamente, no había para retornar y al llegar a la capital del Perú, sin un solo peso en el bolsillo, alquilo de buena gana y con promesas de pago un local comercial con opción a compra y dio inicio así, a una de las cadenas de supermercado más grandes del País. A veces nos preguntamos ¿Cómo esta gente puede triunfar de esta manera? Y la respuesta es: “por la presión”, “por la presión” que los vuelve diamantes. 3- La presión financiera, convirtió a un amigo mío en empresario de la panificadora y a mí me hizo escritor. Él fue despedido de la empresa don trabajaba por más de quince años, él vivía calentándose cada día para ganarse un salario mínimo, pues era panadero. Un día inesperado quedo sin trabajo, Tres meses estuvo triste y sin salario, hasta que tomo la iniciativa de emprender por cuenta propio un negocio que dominaba, se arriesgó, alquilo un local en el pleno centro de la ciudad donde vivía y triunfo, hoy sus ingresos se multiplican cada mes. En mi caso me convertí en escritor, un día que pase por una crisis “negra y peluda” y alguien me dijo que lo podía hacer un libro para venderlo y no solo eso sino que hice también una revista musical que distribuía a lo largo de todo el país generando ganancias y vendía la publicidad en ella, esto me ayudo grandemente a solventarme económicamente, hasta que las aguas volvieron a su normalidad, pero fue mi inicio como escritor y diagramador. Las crisis son buenas en muchos casos, la crisis a muchos los ha convertido en personas ricas. 4- adicionar a todo lo expuesto, la presión, puede convertirse en un apalancamiento para triunfar. ¿Qué nos mueve? ¿Qué nos saca de la zona de confort? Para producir ideas que generen capital muchas veces necesitamos una sacudida. Donde no hay crisis no hay necesidad, donde todo marcha bien no hay cambios, pero si somos presionados económica, social o moralmente, esto puede ser un apalancamiento para triunfar. Para muchos esos apalancamientos son su carencia económica, defectos físicos, estar cansado de ver a su madre pasar necesidad y damos el paso, al igual que David al enfrentarse a Goliat.

jueves, 12 de junio de 2014

La Dependencia Emocional

"cuando vamos por el mundo mendigando amor, es probable, que nos encontremos con las migajas caritativos, que alguien nos da". Algunas personas, constantemente necesitan sentirse valoradas, para poder vivir. A esto se le llama “dependencia emocional”. Actualmente, este síndrome ocupa del 7% al 10 % de las consultas que las personas realizan al psicólogo. Y se relaciona con una baja autoestima y una importante carencia de afectividad. Las persona que sufren dependencia emocional, buscan "sentirse válidas y dignas de ser queridas". Es cierto que todos necesitamos de amor y cariño, pero nuestra verdadera función no es tratar de que los demás nos amen, sino todo lo contrario, debe ser como lo dijo un experto en la materia: "solo viviremos plenamente y seremos felices, amando a los demás". Esa es la clave inequívoca de la felicidad, entregarte a los demás sin esperar nada a cambio, esta es la máxima del amor. La cosa cambia, cuando tenemos la mentalidad enfermiza de buscar aprobación a cada rato y valorándonos de acuerdo a la opinión de los demás. Debemos aprender a “olvidarme de mí y pensar en los demás.” Si esto ocurre recíprocamente este mundo sería mucho mejor. La psicóloga Olga Castanyer, que acaba de publicar “Sin ti no soy nada”, un libro para superar las dependencias afectivas, sintetiza este problema como: “la conducta que lleva a una persona a situar la fuente de su autoestima y bienestar en el exterior, sin confiar en sus propios criterios”. Muchos pensamientos de quienes padecen dependencia emocional, raya en lo irracional, haciéndose menos que las personas que le rodean. "Los demás son más grandes, más felices, más atractivos y no tienen problemas", La persona dependiente le da poder, con su actitud a los otros, son los demás y no ellas los que "le hacen sentirse válida, digna, querida y amada", siempre está buscando contantemente su beneplácito. Pero cuidado, porque si vas llamando por todas las puertas, a la desesperanza, puede que un día se te abra, te atrape y acabes esclavizado por tus propios sentimientos para el resto de tú vida. La auto-conmiseración no es buena amiga. Debemos ser maduros para amar. La "madurez para amar" nos da estabilidad en las relaciones; Es importante madurez a partir del conocimiento sincero y real de nosotros mismos, cuando somos maduros, nos aseguramos de buscar lo verdaderamente importante". Cuanta más alta se tenga la autoestima, menos refuerzo externo se necesitara. Quienes "viven" de la aprobación de los demás, de ser valorado, querido y amado, se hunden cuando no se cubren esas necesidades, depender demasiado del exterior no es bueno. Decirse a cada rato "soy un desastre" o "todo me sale mal" es un síntoma de dependencia emocional que hay que combatir, porque solo traerá emociones desagradables como culpa, inseguridad, vergüenza y tristeza. Una persona que tiene su autoestima al cien por ciento: “para sentirme bien consigo mismo, no necesita NADA'", cuanto más alta se tenga la autoestima, menos refuerzo externo se necesitará para mantenerla. Frente al "sin ti no soy nada" las herramientas que se necesitan para trabajar son estas: • Cuidar de nosotros mismos. No esperes que otro lo haga por ti. Cuida tú personalidad, tu imagen, tu salud. • Afirmar nuestros derechos. Nunca te conformes con menos de lo que mereces, sé inmensamente feliz, ese es tú derecho. • Hablarnos de forma confiada. Cuando tomamos el control de nuestras vidas, definimos claramente el rumbo que vamos a seguir. • Creernos únicos. En este mundo no hay otro igual a ti, ¿porque perder el tiempo buscando aprobación de otros, cuando sabemos que somos especiales?. • Poseer unos valores propios. Solo yo sé lo que verdaderamente valgo y eso no tiene precio. • Elegir qué camino tomar en vez de dejarnos llevar por los demás. Como resumen, No permitas que otros tomen decisiones por ti, ni que decidan lo que debes hacer, aléjate de la opinión pública, solo tú sabes lo que verdaderamente te conviene.